Hacer las bolsas de la merienda de mis peques era uno de los motivos que tenía para comprarme una máquina de coser. Nunca encontraba ninguna que me gustara, y no me parecía que tuviera que ser difícil de hacer yo misma.
Nunca me hubiera imaginado que me gustaría tanto esto de coser... Después de algunas pruebas en retales, esto es lo primero que cosí para utilizar:
Es una camiseta reciclada. Me encantaba el color y el dibujo de Winnie. Utilicé las mangas para el pasacordón, y el cuerpo como bolsa. Ni siquiera sabía que existían las agujas específicas para punto... pero la máquina lo cosió sin problemas.
Me inventé a ojímetro las medidas y la cosí sin saber muy bien lo que estaba haciendo. Ni idea de que internet estaba plagado de tutoriales, jajaja! Pero bueno, tal y como pensé, no hay mucho misterio!
Por dentro como podéis ver no está muy bien acabada, pero para ser una de mis primeras costuras está bastante bien.
Poco después me dio por aprovechar un body talla 6 meses para hacer otra. Era tan chiquitín que le tuve que dar una forma rara para aprovechar al máximo la tela. El pasacordón lo hice con una servilleta navideña que nunca usamos.
La bolsa es rarilla pero cumple su función, así que ya está bien.
Y la más reciente, con la idea de que el peque la pintara a su gusto, con esta loneta tan chula del sueco... aunque no le va mucho lo de pintar y sigue en blanco y negro! Pero va muy orgulloso con su bolsa hecha por mamá!
2 comentarios
Felicidades. Poder hacerlas tú es importante y que sean recicladas es muy bonito. Un beso.
ResponderEliminarGracias!!
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