A veces hay proyectos que se me resisten. O no encuentro las telas adecuadas, o no me convence un patrón, o no veo claro cómo modificarlo. Es el caso de esta riñonera, que prometí hace ¡un año!
Al final con el patrón de Naii (gracias guapa!), agrandando un par de centímetros en general. 

Telas elegidas por el destinatario, una especie de ¿lino rústico? de Cal Joan, y el interior en tela de vaqueros de grosor medio... nunca se me hubiera ocurrido usarla como forro interior, y la verdad es que han habido un par de puntos algo dificultosos de coser con tanto grosor. 


La cinta bicolor me encanta, la vistéis en la mochila Daii, y el cierre es reaprovechado de la riñonera vieja, pero queda pendiente cambiarlo porque no va muy fino...